Conferencias gramaticales sobre la lengua castellana ó elementos esplanados de ellaImp. de Ferrer y Compañía, 1839 - 338 páginas |
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Términos y frases comunes
ablativo accion del verbo acento agudo acento grave acento prosódico ademas adjetivo adverbio alfabeto analogía Articulacion directa articulacion inversa articulaciones cion concordancia condicional CONFERENCIA conjuncion cuya dativo debe decir demas denota despues diccion dice diéresis diferentes diptongo directa simple egemplo equivale escribirán escritura esplicado espresar espresion estrangeras femenino frases género genitivo gramática griega habia habla halla hubiera idea interjecion inversa compuesta inversa simple irregularidad latina lectura lengua castellana lenguage llaman masculino mente modo nante natural nombre sustantivo número plural objeto oracion origen ortografia palabras participio participio pasivo pasado absoluto pasage pausas persona de singular precede preposicion presente de indicativo primera principio pronombre pronun pronuncia pronunciacion regla respecto rige segunda significacion significado signos sílabas sintaxis sugeto tambien tercera persona terminacion terminaciones tivo tono triptongos venidero absoluto venidero de subjuntivo verbo auxiliar verbo regular verifica verso vocales voces voz pasiva voz radical
Pasajes populares
Página 337 - ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal ruido, y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado.
Página 73 - Acontece tener un padre un hijo feo y sin gracia alguna, y el amor que le tiene le pone una venda en los ojos para que no vea sus faltas, antes las juzga por discreciones y lindezas y las cuenta a sus amigos por agudezas y donaires.
Página 276 - Y poniéndolo en efecto, dijo al salir de la corte: -¡Oh, corte, que alargas las esperanzas de los atrevidos pretendientes y acortas las de los virtuosos encogidos; sustentas abundantemente a los truhanes desvergonzados y matas de hambre a los discretos vergonzosos!
Página 270 - Cantemos al Señor, que en la llanura Venció del ancho mar al Trace fiero; Tú, Dios de las batallas, tú eres diestra, Salud y gloria nuestra. Tú rompiste las fuerzas y la dura Frente de...
Página 338 - ¡oh fuerza del ejemplo portentosa! mi corazón palpita, en mi cabeza se erizan los cabellos, se estremecen mis carnes, y discurre por mis nervios un súbito rigor que los embarga. Parece que oigo que del centro oscuro sale una voz tremenda que, rompiendo el eterno silencio, asi me dice: "Huye de aquí, profano; tú, que llevas de ideas mundanales lleno el pecho, huye de esta morada, do se albergan con la virtud humilde y silenciosa sus escogidos: huye, y no profanes con tu planta sacrilega este...
Página 98 - ... dejando de usarse, por consiguiente, en las tres personas de singular y en la tercera de plural del presente de indicativo, en todo el presente de subjuntivo, y en el imperativo de singular. No se comprenden en el número de los verbos defectivos los que regularmente sólo admiten las terceras personas de singular, llamados unipersonales o impersonales.
Página 98 - ... radical en la primera persona de singular del presente de indicativo, en todas las del presente de subjuntivo , y en la tercera persona del singular y plural del presente del imperativo.
Página 270 - Por qué tiembla la tierra, por qué las hondas mares se embravecen, dó sale a mover guerra el cierzo, y por qué crecen las aguas del Océano y descrecen. De dó manan las fuentes; quién ceba, y quién bastece de los ríos las perpetuas corrientes; de los helados fríos veré las causas, y de los estíos.
Página 99 - Roer es enteramente desusado en la primera persona de singular del presente de indicativo; y en el presente de subjuntivo se conjuga, según don Vicente Salva, roa, roas, etcétera, o roya, royas, etc.
Página 270 - Columnas do la tierra está fundada, Las lindes y señales Con que á la mar hinchada La Providencia tiene aprisionada; Por qué tiembla la tierra, Por qué las hondas mares se embravecen...